En la tribu de los Dragones, en una aldea de los dragones dorados un hombre y una adolescente practicaban con sus espadas de una manera violenta. Se podría decir que era un combate de verdad pero no... era un entrenamiento, normal y corriente para los humanos que vivían en aquella tribu. Las personas que vivían allí no usaban poderes mágicos como las otras tribus ellos se caracterizaban por su gran habilidad con las espadas, tanto hombres como mujeres, y en muy pocas ocasiones se usaban las gemas de los dragones para la magia.
Viendo la batalla se encontraba un dragón enorme, el cual estaba tumbado, sus enormes alas estaban cerradas y su piel era de un color dorado. Al hombre se le calló la espada y la mujer le colocó la suya en el cuello.
-Me rindo- suspiró el hombre levantando las manos en faz de rendirse- Tu ganas
-Estoy mejorando- se alegró la chica mientras guardaba su espada en su vaina la cual estaba en su espalda- ¿Verdad Zudrank?
-"Me alegro de que porfín hayas ganado a tu padre, Hogo"- le dijo telepaticamente
-No me llames así- le sonrió- Mejor Aiko
-Recoge tus cosas- le ordenó su padre- Volvemos a la aldea, tu madre se preguntará donde hemos estada
-Vale, vale- corrió hacia el dragón y se subió en su lomo- ¡Vamos Zudrank!
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Un adolescente de cabellos dorados y de unos ojos azules profundos e hipnotizantes entrenaba duramente. Muchas personas se le acercaban por todos lados, todos con espadas. Giró sobre sí y su espada derribó a todos los que venían a atacarle. Sonrió al ver que había acabado con ellos con éxito.
-¡Bien hecho!- le felicitó un hombre- Aprendes rápido Soun
-Gracias- le agradeció mientras se secaba el sudor con una toalla- ¿Ya puedo ser capaz de proteger a todos los dragones?
-Claro que sí- dijo un hombre, era un sacerdote- Tu misión ahora es proteger a todos los dragones, desde los huevos hasta a los dragones más sábios y viejos. Tu deber, Doragongändian, es proteger a tu pueblo. Hay muchos dragones en nuestra tribu, los dragones de agua los cuales viven en el mar y rios y la tribu de los dragones azules vive con ellos, los dragones de fuego, donde grandes aldeas viven cerca de volcanes con los dragones escupe fuego. Los dragones rojos y dorados son dragones muy pecuilares y los dragones de aire. Todos ellos son importantes y tú tienes que protegerlos. ¿Lo juras?
-Lo juro- dijo bajando la cabeza y clavando su espada en el suelo- lo juro por mi vida.
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-¡Mamá! Hemos llegado- le gritó la pelirroja
-Llegais para la comida- dijo sin dejar de cortar los trozos de zanahoria
-Voy a ver donde está Soun- dijo la chica dirigiendose a la puerta
-No está- le dijo su madre- Se ha ido al palacio de los sacerdotes a entrenar durante todo el día. No salgas y ayudame a poner la mesa, porfavor
-Bien- dijo mientras sacaba los platos de madera